Me licencié en Derecho allá por el año 98 sin vocación de ejercer, siempre quise estudiar Psicología, pero por aquel entonces no me atreví a defraudar a mi entorno más cercano. Por supervivencia, empecé a trabajar como asesora laboral y abogada con la sensación de no estar haciendo lo que realmente me gustaba. Ayudar a resolver los conflictos de los demás y la Mediación Familiar fueron mis vías de escape hacia el camino del acompañamiento terapéutico.
En el año 2008, tras una de las varias crisis personales que he vivido, empecé un viaje diferente que me ha llevado a realizar la formación en Terapia Gestalt, en Terapia Psicocorporal del sistema Río Abierto, en la búsqueda del Ser en Terapia Integrativa del programa SAT, el proceso M.A.R. para la elaboración del duelo, entre otros aprendizajes holísticos y estudios varios. A este recorrido he unido mi verdadera vocación animándome a formalizar los estudios en grado de Psicología y Salud Mental Perinatal.
He tenido much@s maestr@s (algunos son terapeutas) a los que estoy inmensamente agradecida aunque el que más me ayuda a crecer en Salud cada día es mi hijo que nació en 2013, con él me convertí en Madre, Asesora de Lactancia en el Grupo Regazo, Educadora Emocional en Asedem y sigo tomando conciencia de mi transformación interna y de mi necesidad de pertenecer a la Tribu de Mujeres con las que compartir la (no) maternidad».
Abogada y Mediadora Familiar.